domingo, 31 de mayo de 2009

Ingeniería del Software... ¿utopía?

En estos últimos días he estado dándole vueltas a una idea, que la verdad no me deja vivir demasiado tranquilo.

En las consultoras de software como en la que trabajo, es tristemente habitual el trabajo improvisado, mal planificado, con muy escasa generación de documentación que pueda ser útil a los equipos de desarrollo... en fin, el día a día de muchos consultores: ¿qué os voy a contar?.

La cosa es que este desorden, este caos viene provocado por desórdenes anteriores, caos de base: malas ventas, ignorancia a todos los niveles de la jerarquía, falta de interés en la metodología, falta de formación y conocimientos básicos... y aquí viene el problema: "no hacemos las cosas bien porque no tenemos tiempo ni recursos, y no tenemos tiempo ni recursos porque no hacemos las cosas bien". Es decir, nos acostumbramos a "torear" los problemas en nuestro día a día y consideramos que esto es "lo normal de la consultoría", cuando realmente tenemos una serie de herramientas, legadas por nuestros "hermanos mayores del software", agrupadas bajo el nombre de metodologías de software que están precisamente pensadas para ayudarnos a evitar la cantidad de "marrones" que nos llueven a diario.

Tenemos unas valiosísimas recomendaciones extraídas de la vida real, surgidas de fracasos previos a los nuestros y aún así seguimos dándole la espalda.

Recientemente asistí a un curso para analistas software y en ella se dió una idea muy interesante, y esta es: "a pesar de que en tu empresa no se favorezca este tipo de "buenas prácticas", y aunque sea imposible introducir de forma rápida este cambio en la mentalidad de los equipos de desarrollo y en las consultoras en general, debemos luchar por el cambio desde la base.

Este cambio (que redundará sin duda en nuestro beneficio personal tanto como en el de la empresa) debe ser primero un cambio personal, en tu día a día, apostando por la ejecución de las buenas prácticas de la ingeniería del software a nivel personal, para luego extender esta filosofía a tu equipo de trabajo."

Evidentemente no estoy hablando de un cambio instantáneo, pero sí debe un objetivo a medio plazo, que no debe estar eclipsado por la histeria del día a día.

Escribiendo esto último se me viene a la cabeza la frase: "Que lo urgente no te impida ver lo importante", interesante máxima a aplicar en nuestra trabajo.

Espero vuestras opiniones al respecto. Yo por mi parte iré escribiendo los resultados de este "paradigm shift", este cambio de mentalidad.

Un saludo
Juan Fernández